
Sueña lo que quieras soñar, ve a donde quieras ir, sé lo que quieras ser, porque tienes sólo una oportunidad para hacerlo.
Dedicamos la vida entera a reconstruir lo que se destruyó en segundos. Dios siempre nos da una segunda oportunidad! Se llama mañana. Porque si basta un segundo para morir, una vida es suficiente para cambiar...
De tenerlo todo, perdí todo.
Dios me bendijo con una vida llena de amor y prosperidad, y lo traicioné. Traicioné también el inmenso amor de mis padres. Traicioné la educación que me dieron mis maestros y traicioné la responsabilidad de ser padre y esposo. Traicioné la mano que me tendieron mis amigos pero principalmente traicioné la confianza y el amor de quien me entregó su corazón y le arrebaté la vida.
Hoy solo queda vivir con el dolor de lo irreparable, y dedicar lo que me reste de vida a hacer el bien. A pagar la factura que le debo al destino con una vida comprometida en valores, temor a Dios y amor a mi familia y amigos. Servir siempre a mi prójimo y esforzarme en contribuir productivamente con mi entorno.
Gracias a todos y a todas las personas que, a pesar de ser lo que soy, permanecen conmigo. Gracias a quienes han llegado a mi vida y me impulsan a ser un mejor hombre. Gracias también a quienes oran por mi alma. Gracias a quienes me abrazan y me dan sus palabras de aliento.
Y perdón, perdóname Dios mío por lo que hice, y bendice siempre a la familia que tanto hice daño.
Eduardo Granados Palma.
Si puedes soñarlo, puedes hacerlo...
Calma no te rindas nunca, no pierdas la esperanza, que la ultima palabra la tiene Dios y de El todo es bueno, ten Fe.


